martes, 24 de marzo de 2009

Boicoteando

 Normalmente no participo en actos revindicativos sociales: ni manifestaciones, ni firmas, ni donativos, ni casi nada. Básicamente, el riesgo de ser manipulado o de perder el tiempo es demasiado alto. Así que no suelo hacer cosas como la que voy a hacer hoy: apoyar la campaña de boicot contra Israel.
 Israel son unos cerdos asesinos de mujeres y niños (mayormente los muertos en toda confrontación bélica), invasores y agresores de territorios ajenos que no respetan el derecho internacional ni los derechos humanos. Y ahora ocurre que los boicots contra ellos parecen estar dando sus frutos, como relata en este documento:

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=81902

 La campaña es sencilla: se trata de no comprar los productos cuyo código de barras comience por el número 729.
 Para complicarnos la cosa, los productos de Israel, conscientes de que son objeto de observación, prescinden de imprimir el número 7 en los códigos de barras y solamente se observa el 29. En este caso podemos saber que el código corresponde a Israel porque las dos lineas (barras) correspondientes al 7 están justo antes del número 29 y son dos líneas idénticas paralelas y finas.
 Simplemente lo propago porque sé que la idea más extendida entre muchos de mis coetáneos es: "Yo me pongo si nos ponemos todos, si no, no".
 Pues bien, ahora en esto al menos parece que hay quien está poniéndose. Incluso que está haciendo efecto.