lunes, 2 de marzo de 2009

A mi Plim que soy Funcionario

 Leo una noticia que quizá haya pasado desapercibida en nuestra FalsiMedia en España: "El Estado de California comunica a veinte mil empleados públicos su despido".
 Ahí queda eso.
 Me llama la atención por diversas razones: en primer lugar, tenemos a medio país preparándose unas oposiciones a funcionario de algún tipo para ver si así logra un puesto de trabajo estable. En segundo lugar, en estos tiempos de derrumbe socioeconómico en los que vamos a entrar, me encuentro hace ya meses a personas que me sueltan el consabido "Bueno, yo estoy tranquilo, que soy funcionario." Bien, pues aquí tienen ambos grupos sociales una razón más para estar preocupados.
 ¿Y qué pretendo yo con esta noticia? ¿Amargarles la vida? Nada de eso. Pretendo recordar que las personas somos una especie de ecosistema social, o "sociosistema" o como proceda llamarlo: lo que es malo para los demás acabará siendo malo también para nosotros. Si cae una parte significativa de la sociedad nos arrastra a todos. Nadie está blindado aunque sea funcionario.
 Me trae a la memoria una hermosa frase del filósofo español Santiago Alba Rico: "¿Qué clase de padre permite que el hijo de otro pase hambre mientras el suyo come?".
 Nos hemos pasado la vida repitiendo la cantinela del "Mientras no me pille a mí". Ahora empieza a verse, a poco que uno se pare a pensar en ello, que estábamos diciendo una estupidez.