lunes, 10 de agosto de 2009

Apologías del Absurdo - Rubalcaba Reloaded

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"Huyan y recen."
 [Medidas tomadas por el gabinete gubernativo de George W. Bush ante la inminente llegada del huracán Katrina a Nueva Orleans]



 Me suelta el otro día la radio, a través del ministro Rubalcaba, una salida (añádase "por peteneras" si el lector así lo decide después de leer este artículo) del gobierno de España consistente en aconsejar que en la agenda de nuestro teléfono móvil llevemos anotado y fácilmente accesible el nombre de aquella persona a quien, caso de sufrir accidentes varios, deben llamar quienes nos socorran (si es que, tal y como está nuestra sociedad con esto del individualismo y la competitividad, nos socorre alguien, que esa es otra). Por supuesto para dar esta noticia parece que montan su rueda de prensa y tal.

 Pues muy bien, hombre. Pues buen trabajo. ¿Por qué no se me suben el sueldo otra vez, como hacen al comienzo de cada legislatura? Se ha quebrado trabajando esta vez aquí el Gobernarium.
 Y yo esperándome una reducción de la jornada laboral para que así, al no trabajar como bestias de carga el día entero, esté uno más despejado en su quehacer y se reduzcan los accidentes laborales. O creyéndome que iban a anunciar obras de corrección del peraltado de las curvas a gran escala en todo el país, para reducir los accidentes automovilísticos. O potenciar el transporte público, que parece claramente comprobado que es mucho más seguro. O qué sé yo.

 En fin... al menos no nos han pedido que recemos. Aunque quizá para la próxima nos aconsejen llevar en la cartera una estampita de San Hermenegildo, que, como todo el mundo sabe, es milagrosísimo.

 Abnegado gobierno este, en su labor.


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